El titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y el de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, se reunieron en Mar del Plata para acordar "una unidad sindical".
En la reunión clave en el hotel Presidente Perón de Mar del Plata, perteneciente a la Unión de Trabajadores Hoteleros, Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), en el marco de un plenario gremial impulsado por ambos líderes sindicales opositores, se firmó un pacto de unidad sindical.
Del encuentro salieron unificados algunos reclamos en común como "el urgente tratamiento y solución de paritarias gremiales libres, sin techos y anticipadas, lucha contra la inflación y la actual devaluación que repercute contra el poder adquisitivo de los trabajadores y equiparación de los haberes jubilatorios con el Salario Mínimo Vital y Móvil.”
Además, mediante el documento firmado y difundido también exigieron la "eliminación" del Impuesto a las Ganancias que afecta a los salarios y la "devolución de las retenciones de los fondos en poder del Gobierno de las obras sociales sindicales".
El titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, criticó las ausencias de los dirigentes con aspiraciones presidenciales que habían sido invitados a la cumbre sindical en Mar del Plata: "Si no tienen huevos para venir, que no vengan. Ya que quieren ser presidentes, nos hubiera gustado desde el movimiento obrero escucharlos hablar de industria, inflación, deuda externa y el Banco Central", recalcó el dirigente gastronómico, quien no disimuló su enojo.
"Los dirigentes gremiales somos conscientes que la crisis de representatividad y credibilidad que afecta a muchas organizaciones tiene, entre sus causas principales, la ausencia de un verdadero compromiso con los trabajadores, de un sentimiento que inspire el comportamiento personal y colectivo", afirmó Barrionuevo.
En tanto Hugo Moyano señaló que "buscamos el fortalecimiento de las organizaciones gremiales, no sólo para discutir salarios sino para aspirar a algo más" y en ese sentido reiteró que "el objetivo del movimiento obrero debe ser el poder, porque la historia cambiará cuando un hombre de las filas del trabajo que haya sufrido necesidades, que no haya tenido un plato de comida en su casa, tenga la conducción del país", aunque aclaró una vez más que él no piensa postularse para ese cargo.
Según el líder camionero, "este es el comienzo de una nueva etapa del movimiento obrero, con la construcción de la unidad, más allá de pequeñas diferencias que tuvimos o que tengamos" con otros pares "porque el interés general de los trabajadores y del país deben superar esas diferencias y porque lo importante es entender la necesidad de la unidad".
En tanto Oscar Rojas, titular del gremio de Maestranza (SOM) señaló que "para fines de febrero convocaremos a un plenario en la CGT, que es la casa de los trabajadores, donde serán invitados todos los gremios, con el propósito de consolidar esta incipiente unidad del movimiento obrero. Hoy dimos el puntapie inicial".-
Del encuentro salieron unificados algunos reclamos en común como "el urgente tratamiento y solución de paritarias gremiales libres, sin techos y anticipadas, lucha contra la inflación y la actual devaluación que repercute contra el poder adquisitivo de los trabajadores y equiparación de los haberes jubilatorios con el Salario Mínimo Vital y Móvil.”
Además, mediante el documento firmado y difundido también exigieron la "eliminación" del Impuesto a las Ganancias que afecta a los salarios y la "devolución de las retenciones de los fondos en poder del Gobierno de las obras sociales sindicales".
El titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, criticó las ausencias de los dirigentes con aspiraciones presidenciales que habían sido invitados a la cumbre sindical en Mar del Plata: "Si no tienen huevos para venir, que no vengan. Ya que quieren ser presidentes, nos hubiera gustado desde el movimiento obrero escucharlos hablar de industria, inflación, deuda externa y el Banco Central", recalcó el dirigente gastronómico, quien no disimuló su enojo.
"Los dirigentes gremiales somos conscientes que la crisis de representatividad y credibilidad que afecta a muchas organizaciones tiene, entre sus causas principales, la ausencia de un verdadero compromiso con los trabajadores, de un sentimiento que inspire el comportamiento personal y colectivo", afirmó Barrionuevo.
En tanto Hugo Moyano señaló que "buscamos el fortalecimiento de las organizaciones gremiales, no sólo para discutir salarios sino para aspirar a algo más" y en ese sentido reiteró que "el objetivo del movimiento obrero debe ser el poder, porque la historia cambiará cuando un hombre de las filas del trabajo que haya sufrido necesidades, que no haya tenido un plato de comida en su casa, tenga la conducción del país", aunque aclaró una vez más que él no piensa postularse para ese cargo.
Según el líder camionero, "este es el comienzo de una nueva etapa del movimiento obrero, con la construcción de la unidad, más allá de pequeñas diferencias que tuvimos o que tengamos" con otros pares "porque el interés general de los trabajadores y del país deben superar esas diferencias y porque lo importante es entender la necesidad de la unidad".
En tanto Oscar Rojas, titular del gremio de Maestranza (SOM) señaló que "para fines de febrero convocaremos a un plenario en la CGT, que es la casa de los trabajadores, donde serán invitados todos los gremios, con el propósito de consolidar esta incipiente unidad del movimiento obrero. Hoy dimos el puntapie inicial".-
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